Trabajando en mi reciente e interesantísima investigación titulada "Ojo, que alguna vez no hubo camiones", que pienso dedicar a Hugo Moyano, encontré estos tangos; y no pude evitar analizarlos, relacionarlos y sospechar alguna conspiración, como hago habitualmente:
"El carrerito" de 1928.
Acá el protagonista está contento y apurado por llegar. Increpa a sus caballos usando sus nombres o pelaje "chicho, moro, zaino" para llegar a su hogar donde ya vive establecido con su china.
Ahora bien: "Manoblanca" 1939
Parece un afano del anterior. Es diez años posterior. El protagonista también va apurado, hay una barranca que subir y también grita a sus caballos. También lleva un vegetal en la cabeza. En este caso no es un clavelito en la cinta del chambergo sino "un gajo de ruda detrás de la oreja". Y lo esperan en la esquina mencionada. Es como el Episodio I del otro.
"No te apures, Carablanca"
que es otro tango, de 1942, y que tiene una melodía muy interesante en el estribillo. Este vendría en todo caso la secuela de Manoblanca, porque al protagonista le va para el orto con la mina y no tiene ningún apuro por llegar porque nadie lo espera. El elemento vegetal está presente en la cabeza también, cuando dice "entre caña y caña la recuerdo más". Es interesante también que canta Corsini, y hace unos adornos con la voz, como unas apoyaturas, que me recordaron a canario luna aunque sólo levemente.
Mmm manoblanca, carablanca... no se les cayó una idea a estos cosos.
Pero son muy lindos los tres tangos, que los disfruten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario