Y sí. Su letra-vaticinio, nos adelantaba cómo serían las relaciones personales en las primeras décadas del siglo XXI
"Me diste en oro un puñado de amigos
que son los mismos que alientan mis horas
José El de la Quimera
Marcial, que aún cree y espera
y el flaco Abel que se nos fué pero aún me guía"
Ajajá... a ver si se hace un tango a facebook...
Pero, ¡cuidado!, usuarios de facebook: "Sobre tus mesas (muros) que nunca preguntan, lloré una tarde el primer desengaño. Nací a las penas, bebí mis años y me entregué sin luchar.
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