el centro en tiempos de Celedonio Fores. 1918 Calle San Martín. |
Tiene otra particularidad aparte de la amargura: las historia que cuenta están bordadas con muchas palabras en lunfardo. Están tan bien puestas, muestran su significado con tanta potencia, que es muy fácil figurarse qué significan y fijar esas palabras para siempre. Por ejemplo, cuando habla de las "fabriqueras tentadoras y diqueras" sabemos por dónde anda: chicas lindas, y que tratan de impresionar porque son pobres. "Diquero" es el que se da dique, el que alardea.
Celedonio también aprovecha la presición del lunfardo para describir rápidamente toda una secuencia o situación. Por ejemplo cuando dice "secarse en una timba y armarse para volverse a meter" la imagen que nos presenta es la de toda una noche de juego, emociones, y rachas de buena y mala suerte; y lo hace con un contraste de dos palabras; o en Mano a Mano: "te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión" es otro caso de trenzar una historia de varios años en un par de versos gracias al uso del lunfardo y su significado brutal, aprovechando la yuxtaposición de personajes diferentes pero que apuntan al mismo rumbo, la perdición. Tan grande es el impacto de sus versos que algunos se han transformado casi en refranes: "y tu vieja, pobre vieja, lava toda la semana", "hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones" o "se te embroca desde lejos pelandruna abacanada" se usan habitualmente para describir gente y actitudes cotidianas. Se invocan para remarcar y darle fundamento a nuestras valoraciones.
Ejemplo de uso cotidiano:
Dos personas en un auto en un embotellamiento:
-¿Llegaremos a tiempo al cine?
-Vos sí que "tenés el mate lleno de infelices ilusiones"...
Tal es el patrimonio lingüístico que Celedonio Esteban Flores nos legó. Sin embargo este autor de hermosas letras amargas, tuvo una amargura final. Ver deformadas sus letras, despojadas de palabras lunfardas, para cumplir con la censura impuesta por el gobierno militar surgido del golpe de 1943, que consideraba moralmente peligrosas las letras con lunfardo o con contenido de protesta. Sus tangos fueron achurados o prohibidos. Celedonio murió y lamentablemente no supo que sus letras sobrevivieron a la masacre; y que hasta el día de hoy siguen enseñando lunfardo a las nuevas generaciones y perduran en la inexpugnable fortaleza del habla cotidiana.
Veamos ahora estos dos tangazos MUCHACHO y EL BULIN DE LA CALLE AYACUCHO. Los protagonistas son dos personajes masculinos, casi arquetipos. Uno es el muchacho aquel que porque la suerte quiso vive en el primer piso de un palacete central. El otro es aquel hombre que "en tiempos de rana" alquilaba una pieza en un conventillo de la calle Ayacucho. Este es un verdadero dilema inmobiliario.
MUCHACHO (1926)
Escuchemos al ruiseñor Angelito Vargas, en su era post D´agostino.
Uruguay y Santa Fe, un "palacete central" decada de 1920 |
vivís en un primer piso
de un palacete central,
que pa' vicios y placeres,
para farras y mujeres
disponés de un capital.
Muchacho
que no sabés el encanto
de haber derramado llanto
sobre un pecho de mujer;
y no sabés qué es secarse
en una timba y armarse
para volverse a meter;
que decís que un tango rante
no te hace perder la calma
y que no te llora el alma
cuando gime un bandoneón;
que si tenés sentimiento
lo tenés adormecido
pues todo lo has conseguido
pagando como un chabón.
Decime
si en tu vida pelandruna,
bajo la luz de la Luna
o si no bajo un farol,
no te has sentido poeta
y le has dicho a una pebeta
que ella es más linda que el Sol.
Decime
si conocés la armonía,
la dulce policromía
de las tardes de arrabal,
cuando van las fabriqueras
tentadoras y diqueras
bajo el sonoro percal...
Celedonio parece reclamarle al muchacho que no sabe nada de la vida porque tiene dinero. A mi me parece un poco envidioso, al final el muchacho tiene guita y puede pagarse todos los placeres que quiera. Claro, a la hora de emociones se quedará corto, imaginamos. Llorar en el pecho de una mujer o perder todo en el juego y volverse a meter en el juego con dinero rascado vaya uno a saber de dónde, parecen emociones fuertes. Con respecto a intentar con poesías o piropos para conquistar una chica, o mirar a las obreras con sus ropas pobres en las tardes de arrabal no le debe parecer muy tentador al "muchacho" que tiene mucha plata. Dicen que "billetera mata galán".
¿Cuál sería la alternativa al Muchacho del Centro según Celedonio, cómo sería ese héroe tanguero con el alma sensible? Sería un héroe más "seco" es decir, pobre.
EL BUÍN DE LA CALLE AYACUCHO (1925)
Escuchemos a Armando Aguirre.
Las puertas de las piezas de un conventillo |
que en mis tiempos de rana alquilaba,
el bulín que la barra buscaba
pa caer por la noche a timbear,
el bulín donde tantos muchachos,
en su racha de vida fulera,
encontraron marroco y catrera
rechiflado, parece llorar.
El primus no me fallaba
con su carga de aguardiente
y habiendo agua caliente
el mate era allí señor.
No faltaba la guitarra
bien encordada y lustrosa
ni el bacán de voz gangosa
con berretín de cantor.
El bulín de la calle Ayacucho
ha quedado mistongo y fulero:
ya no se oye el cantor milonguero,
engrupido, su musa entonar.
Y en el primus no bulle la pava
que a la barra contenta reunía
y el bacán de la rante alegría
está seco de tanto llorar.
Cada cosa era un recuerdo
que la vida me amargaba:
por eso me la pasaba
fulero, rante y tristón.
Los muchachos se cortaron
al verme tan afligido
y yo me quedé en el nido
empollando mi aflicción.
Cotorrito mistongo, tirado
en el fondo de aquel conventillo,
sin alfombras, sin lujo y sin brillo,
¡cuántos días felices pasé,
al calor del querer de una piba
que fue mía, mimosa y sinceral ...
¡Y una noche de invierno, fulera,
hasta el cielo de un vuelo se fue!
Parece divertido, todos se reunían a jugar a las cartas, a tomar mate, con su calentador a kerosene, a escucharlo cantar con su voz gangosa. Luego comienza la descripción del drama. "el bacán de la rante alegría está seco de tanto llorar", "Los muchachos se cortaron al verme tan afligido" ¿los amigos lo dejaron cuando se puso triste? ¿Por qué se puso triste este hombre?: la chica novia -o amante o lo que fuera- se le murió. Y claro, me imagino el antro roñoso sin alfombras, sin lujo y sin brillo, la piba se agarró una pulmonía al solo calor del calentadorcito primus.
Y así nos deja Celedonio, con esa última imagen de la chica enferma que se fue al cielo.
"el Primus no me fatlaba" |
Está claro que hay una moraleja: es que para Cele no se puede tener todo. El tango es eso, la expresión de la pena de no poder tenerlo todo. Yo me quedo con esa carencia, que es la que hace que gente como Celedonio escribiera tangos y que el mundo se mueva.
Ahora, lo lindo es que dice -en www.todotango. com- José Servidio, el autor de la música "El bulín realmente existió en la calle Ayacucho 1443, era una piecita en la que ni los ratones faltaban." Alquilaba Celedonio flores y tenía una florida concurrencia de bohemios músicos. Todo terminó cuando Celedonio Flores se puso de novio en 1921.
Este sí que es un horrible, triste final Celedonio, ¡¡la gran siete!!
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Nota:
Fuentes: Todotango.com y Wikipedia, también http://www.elportaldeltango.com/dicciona.htm que tiene un práctico diccionario de lunfardo.
Fotos: http://forum.skyscraperpage.com/showthread.php?p=5190815
Aprovecho para agradecer a los siguientes internautas copados que comparten cosas maravillosas con los demás:
Gracias a gduran73 usuario de youtube.com que subió el excelente tangazo Muchacho. Buenísimo el Video.
Gracias a detelia otro usuario de youtube.com que es Armando Aguirre, un gran cantor que admiro y que comparte con nosotros "El bulín de la calle Ayacucho", a pesar de estar tan lejos en EE. UU.
Gracias a Horacio Derito que publicó una muy espectacular colección de fotos de Buenos Aires del pasado en Skyscraperpage.com
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